Situación
Puyarruego se encuentra en el corazón del Pirineo aragonés, formando parte de la Comarca de Sobrarbe. Se encuentra a tan solo 12 km de la villa medieval de Aínsa. Goza de una situación privilegiada para todo el que desee disfrutar de la naturaleza más salvaje y de los paisajes más espectaculares del Pirineo. De hecho, Puyarruego es puerta de entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido a través del Cañón de Añisclo.

Casco urbano
El pequeño caserío se apiña en lo más alto de un estrecho altozano, por cuyos costados discurren los río Bellós y Yesa. En un extremo, y mirando a la inconfundible Peña Montañesa, se alza la iglesia parroquial del siglo XVI. Del mismo periodo es la casa Bardaxí, de glorioso pasado tal como lo atestiguan sus viejas piedras.

Entorno privilegiado
Las vistas que se contemplan desde Puyarruego son inmejorables. Al norte se alzan las cumbres del macizo de Monte Perdido, tercera elevación de la cordillera pirenaica. A su lado le acompañan las Tres Marías, el Castillo Mayor y Sestrales.

Disfrutando del río
Las frías aguas del río Bellos, nacidas en la entraña del Monte Perdido, descienden por el Cañón de Añisclo sorteando peñascos y desfiladeros. A su paso por Puyarruego, el valle se abre y las aguas se remansan, creando espléndidas zonas de baño.

Recuerdos de un pasado navatero
En este pequeño y encantador pueblo nacieron y vivieron varias familias de “navateros” que dedicaban todo su trabajo y esfuerzo al aprovechamiento de la madera. Al llegar la primavera, y con ella el aumento del caudal de los ríos, estos hombres construían las “navatas” o balsas hechas con los trancos cortados durante el invierno; una vez atadas descendían por el río Cinca primero y el río Ebro después, con el fin de alcanzar al Mediterráneo.

Presente y futuro
Hoy en día, las gentes de Puyarruego se dedican principalmente a la actividad ganadera, cuyos rebaños aprovechan los frescos pastos del Parque Nacional. También el turismo rural, es base de su economía, nacido con el deseo de que los visitantes disfruten del contacto con la naturaleza y el patrimonio cultural.